قُل لَّآ أَقُولُ لَكُمۡ عِندِي خَزَآئِنُ ٱللَّهِ وَلَآ أَعۡلَمُ ٱلۡغَيۡبَ وَلَآ أَقُولُ لَكُمۡ إِنِّي مَلَكٌۖ إِنۡ أَتَّبِعُ إِلَّا مَا يُوحَىٰٓ إِلَيَّۚ قُلۡ هَلۡ يَسۡتَوِي ٱلۡأَعۡمَىٰ وَٱلۡبَصِيرُۚ أَفَلَا تَتَفَكَّرُونَ
Diles: "No les digo que poseo los tesoros de Dios ni que conozco lo oculto, ni tampoco afirmo ser un ángel, solo sigo lo que me fue revelado". Diles: "¿Acaso pueden equipararse el ciego y el vidente? ¿Acaso no van a reflexionar?"
وَأَنذِرۡ بِهِ ٱلَّذِينَ يَخَافُونَ أَن يُحۡشَرُوٓاْ إِلَىٰ رَبِّهِمۡ لَيۡسَ لَهُم مِّن دُونِهِۦ وَلِيّٞ وَلَا شَفِيعٞ لَّعَلَّهُمۡ يَتَّقُونَ
Advierte con el Corán a aquellos que tienen temor del día en que serán congregados ante su Señor, cuando no tendrán fuera de Él protector ni intercesor alguno, para que así tengan temor de Dios.
وَلَا تَطۡرُدِ ٱلَّذِينَ يَدۡعُونَ رَبَّهُم بِٱلۡغَدَوٰةِ وَٱلۡعَشِيِّ يُرِيدُونَ وَجۡهَهُۥۖ مَا عَلَيۡكَ مِنۡ حِسَابِهِم مِّن شَيۡءٖ وَمَا مِنۡ حِسَابِكَ عَلَيۡهِم مِّن شَيۡءٖ فَتَطۡرُدَهُمۡ فَتَكُونَ مِنَ ٱلظَّـٰلِمِينَ
No rechaces a quienes invocan a su Señor por la mañana y por la tarde anhelando Su rostro. A ti no te corresponde pedirles cuentas de sus obras ni a ellos tampoco pedirte cuenta de las tuyas, porque serías de los injustos.
وَكَذَٰلِكَ فَتَنَّا بَعۡضَهُم بِبَعۡضٖ لِّيَقُولُوٓاْ أَهَـٰٓؤُلَآءِ مَنَّ ٱللَّهُ عَلَيۡهِم مِّنۢ بَيۡنِنَآۗ أَلَيۡسَ ٱللَّهُ بِأَعۡلَمَ بِٱلشَّـٰكِرِينَ
Así es como los puse a prueba unos con otros, para que [opulentos y arrogantes] dijesen: "¿Son estos [pobres insignificantes] a quienes Dios ha agraciado de entre nosotros?" Pero Dios sabe mejor que nadie quiénes son los agradecidos.