قَالُواْ يَٰمُوسَىٰٓ إِمَّآ أَن تُلۡقِيَ وَإِمَّآ أَن نَّكُونَ أَوَّلَ مَنۡ أَلۡقَىٰ
Dijeron: "¡Oh, Moisés! ¿Arrojas tú o lo hacemos nosotros primero?"
قَالَ بَلۡ أَلۡقُواْۖ فَإِذَا حِبَالُهُمۡ وَعِصِيُّهُمۡ يُخَيَّلُ إِلَيۡهِ مِن سِحۡرِهِمۡ أَنَّهَا تَسۡعَىٰ
Dijo [Moisés]: "Arrojen ustedes primero". Entonces arrojaron sus cuerdas y varas, y por el hechizo que habían empleado, estas parecían moverse [como si fueran verdaderas serpientes].
فَأَوۡجَسَ فِي نَفۡسِهِۦ خِيفَةٗ مُّوسَىٰ
[Al ver esto,] Moisés sintió temor en su interior,
قُلۡنَا لَا تَخَفۡ إِنَّكَ أَنتَ ٱلۡأَعۡلَىٰ
pero le dije: "No tengas temor, porque tú serás el vencedor.
وَأَلۡقِ مَا فِي يَمِينِكَ تَلۡقَفۡ مَا صَنَعُوٓاْۖ إِنَّمَا صَنَعُواْ كَيۡدُ سَٰحِرٖۖ وَلَا يُفۡلِحُ ٱلسَّاحِرُ حَيۡثُ أَتَىٰ
Arroja lo que tienes en tu diestra, que anulará lo que ellos hicieron, pues solo se trata de una hechicería, y los hechiceros jamás han de triunfar".
فَأُلۡقِيَ ٱلسَّحَرَةُ سُجَّدٗا قَالُوٓاْ ءَامَنَّا بِرَبِّ هَٰرُونَ وَمُوسَىٰ
Los hechiceros [al percibir que el milagro que acompañaba a Moisés no era magia] se postraron y exclamaron: "Creemos en el Señor de Aarón y Moisés".