قُلِ ٱدۡعُواْ ٱلَّذِينَ زَعَمۡتُم مِّن دُونِ ٱللَّهِ لَا يَمۡلِكُونَ مِثۡقَالَ ذَرَّةٖ فِي ٱلسَّمَٰوَٰتِ وَلَا فِي ٱلۡأَرۡضِ وَمَا لَهُمۡ فِيهِمَا مِن شِرۡكٖ وَمَا لَهُۥ مِنۡهُم مِّن ظَهِيرٖ
Diles [¡oh, Mujámmad! a los idólatras]: "Invoquen a quien quieran en lugar de Dios, pero sepan que los ídolos no pueden [beneficiar ni perjudicar] ni siquiera en el peso de una partícula, tanto en los cielos como en la Tierra, ni tienen participación alguna [en el poder divino], ni tampoco Él tiene ayudantes de entre ellos".
وَلَا تَنفَعُ ٱلشَّفَٰعَةُ عِندَهُۥٓ إِلَّا لِمَنۡ أَذِنَ لَهُۥۚ حَتَّىٰٓ إِذَا فُزِّعَ عَن قُلُوبِهِمۡ قَالُواْ مَاذَا قَالَ رَبُّكُمۡۖ قَالُواْ ٱلۡحَقَّۖ وَهُوَ ٱلۡعَلِيُّ ٱلۡكَبِيرُ
No se aceptará ninguna intercesión y solo podrán hacerlo aquellos a quienes Él se lo permita, hasta que, cuando el terror se aleje de sus corazones [los ángeles] se preguntarán [unos a otros]: "¿Qué dijo su Señor?" Responderán: "La Verdad. Él es el Sublime, el Grande".
۞قُلۡ مَن يَرۡزُقُكُم مِّنَ ٱلسَّمَٰوَٰتِ وَٱلۡأَرۡضِۖ قُلِ ٱللَّهُۖ وَإِنَّآ أَوۡ إِيَّاكُمۡ لَعَلَىٰ هُدًى أَوۡ فِي ضَلَٰلٖ مُّبِينٖ
Pregúntales [¡oh, Mujámmad! a los idólatras]: "¿Quién los sustenta de los cielos y la Tierra?" Diles: "¡Dios!" Uno de nosotros está en el sendero recto y el otro en el error evidente.