Ante Dios se prosternan quienes están en los cielos y en la Tierra de buen o mal grado, tal como lo hacen sus sombras, por la mañana y por la tarde.
Ante Dios se prosternan quienes están en los cielos y en la Tierra de buen o mal grado, tal como lo hacen sus sombras, por la mañana y por la tarde.