Eso evidenció que el verdadero triunfo proviene de Dios, la verdadera divinidad. Él es Quien mejor recompensa, y las obras que se realicen para buscar Su complacencia serán las que tengan mejor final.
Eso evidenció que el verdadero triunfo proviene de Dios, la verdadera divinidad. Él es Quien mejor recompensa, y las obras que se realicen para buscar Su complacencia serán las que tengan mejor final.