Quienes acusen a sus cónyuges [de haber cometido adulterio] sin tener testigos más que ellos mismos, deberán jurar cuatro veces por Dios [ante un juez] que dicen la verdad.
Quienes acusen a sus cónyuges [de haber cometido adulterio] sin tener testigos más que ellos mismos, deberán jurar cuatro veces por Dios [ante un juez] que dicen la verdad.