En cambio, los creyentes, cuando se los llama a aceptar el juicio de Dios y Su Mensajero en sus asuntos, dicen: "¡Escuchamos y obedecemos!" Ellos son los bienaventurados.
En cambio, los creyentes, cuando se los llama a aceptar el juicio de Dios y Su Mensajero en sus asuntos, dicen: "¡Escuchamos y obedecemos!" Ellos son los bienaventurados.