Ya fue una clara evidencia los dos grupos que se enfrentaron [en la batalla de Bader]: uno combatía por la causa de Dios y el otro la rechazaba. Este último, al ver el grupo de creyentes le pareció [milagrosamente] que era dos veces más numeroso de lo real. Dios fortalece con Su auxilio a quien Él quiere. En ello hay una enseñanza para quienes observan con atención.