Quien desee el poder, debe saber que el poder absoluto pertenece solo a Dios. Hacia Él ascienden las buenas palabras y Él eleva las obras piadosas. Pero quienes se confabulen para hacer el mal tendrán un castigo severo, y sus planes fracasarán.
Quien desee el poder, debe saber que el poder absoluto pertenece solo a Dios. Hacia Él ascienden las buenas palabras y Él eleva las obras piadosas. Pero quienes se confabulen para hacer el mal tendrán un castigo severo, y sus planes fracasarán.