El Perdonador de los pecados, el que acepta el arrepentimiento, es severo en el castigo y es generoso al conceder Sus gracias. No hay otra divinidad salvo Él, y ante Él han de comparecer.
El Perdonador de los pecados, el que acepta el arrepentimiento, es severo en el castigo y es generoso al conceder Sus gracias. No hay otra divinidad salvo Él, y ante Él han de comparecer.