Quien haga una maldad, será castigado acorde a lo cometido, pero quien haga obras buenas y sea creyente, varón o mujer, ingresará al Paraíso y será recompensado sin medida.
Quien haga una maldad, será castigado acorde a lo cometido, pero quien haga obras buenas y sea creyente, varón o mujer, ingresará al Paraíso y será recompensado sin medida.