Los que huyeron el día que se enfrentaron los dos ejércitos, fue porque el demonio los sedujo a causa de sus pecados. Pero Dios los perdonó, porque Dios es Perdonador, Indulgente.
Los que huyeron el día que se enfrentaron los dos ejércitos, fue porque el demonio los sedujo a causa de sus pecados. Pero Dios los perdonó, porque Dios es Perdonador, Indulgente.