¡Oh, creyentes! Cuando hablen en secreto no lo hagan para cometer una maldad, crear una enemistad o desobedecer al Mensajero, sino que hablen en secreto para acordar actos de benevolencia y piedad. Tengan temor de Dios, que ante Él comparecerán.
¡Oh, creyentes! Cuando hablen en secreto no lo hagan para cometer una maldad, crear una enemistad o desobedecer al Mensajero, sino que hablen en secreto para acordar actos de benevolencia y piedad. Tengan temor de Dios, que ante Él comparecerán.