Ni sus riquezas ni sus hijos les serán de beneficio alguno ante Dios. Ellos serán los moradores del Infierno, donde sufrirán por toda la eternidad.
Ni sus riquezas ni sus hijos les serán de beneficio alguno ante Dios. Ellos serán los moradores del Infierno, donde sufrirán por toda la eternidad.