Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: "¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero que Dios les ha enviado para corroborar la Tora y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ajmad". Pero cuando les mostró los milagros, dijeron [con incredulidad manifiesta]: "¡Esto es pura hechicería!"
____________________
Ajmad: Ajmad, “el que más alaba”, uno de los nombres del Profeta Mujámmad, es la traducción casi exacta del griego períklytos. La profecía aquí pronunciada está confirmada en el Evangelio de Juan donde figura el término parákletos (“consolador” o “defensor”), que habría de venir después de Jesús. Se considera que parákletos es una deformación de períklytos, que es la forma griega del nombre arameo Mauhamana. El arameo era la lengua que hablaba Jesús, y en la que fueron redactados los textos originales —hoy perdidos— de los Evangelios. Dada la proximidad fonética entre períklytos y parákletos, no es de extrañar que el traductor —o un escribano posterior— confundiera ambos términos. Tanto el término arameo Mauhamana como el griego períklytos significan lo mismo que los dos nombres del último Profeta, Mujámmad y Ajmad, derivados ambos del verbo hamida (“alabar”) y del sustantivo hamd (“alabanza”). Pero incluso en el supuesto de que el texto original hablara efectivamente del parákletos, el pasaje es igualmente aplicable al Profeta Mujámmad, que es “una misericordia para todos los seres” (21:107) y “amable y misericordioso con los creyentes” (9:128).


الصفحة التالية
Icon