Pregúntales [a los idólatras]: "¿A quién pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra?" Diles: "A Dios". Él ha prescrito para Sí mismo la misericordia. Él los reunirá el Día indubitable de la Resurrección, en el que solo serán desventurados quienes se hayan negado a creer.