120. Los habitantes de Medina y los beduinos que viven a su alrededor no deben negarse a seguir al Mensajero de Al-lah (como hizo un grupo de ellos que se excusó para no combatir en Tabuk) ni deben preferir su propio bienestar al del Profeta, puesto que toda sed, cansancio y hambre padecidos en la causa de Al-lah serán considerados como una buena acción, así como cada paso que den provocando con ello la ira de los incrédulos o cada derrota que inflijan al enemigo. Ciertamente, Al-lah no deja sin recompensa a quienes hacen el bien.


الصفحة التالية
Icon