35. Pregúntales (¡oh, Muhammad!): «¿Hay entre las divinidades que adoráis alguna que pueda guiar hacia la verdad?». Diles: «Al-lah es (el único) que guía hacia la verdad». ¿Quién tiene más derecho a ser seguido: Quien guía hacia la verdad (Al-lah) o quien no puede encontrar el buen camino a menos que sea guiado? ¿Qué os sucede? ¿Cómo juzgáis?».