74. Después enviamos otros mensajeros con pruebas evidentes a sus respectivos pueblos, mas no creyeron tras la llegada de estos, como tampoco creyeron con anterioridad. Así es como sellamos los corazones de los transgresores.
74. Después enviamos otros mensajeros con pruebas evidentes a sus respectivos pueblos, mas no creyeron tras la llegada de estos, como tampoco creyeron con anterioridad. Así es como sellamos los corazones de los transgresores.