108. Di (a tu pueblo, ¡oh, Muhammad!): «¡Gente!, os ha llegado la verdad procedente de vuestro Señor. Quien siga el buen camino se guiará para su bien, pero quien se desvíe de él se extraviará en perjuicio propio; y yo no soy responsable de lo que hacéis (y no puedo obligaros a seguirlo)».