18. Quienes respondan a la llamada de su Señor (obedeciéndolo y siguiendo a Su Mensajero)obtendrán la mejor de las recompensas; y quienes no, aunque poseyeran todo cuanto hay en la tierra e incluso más, y lo ofrecieran para librarse del castigo, de nada les serviría. Cuando sean juzgados estarán en una mala situación (por sus malas acciones) y morarán en el infierno; ¡y qué pésima morada!