9. ¿Acaso (puede compararse con aquel incrédulo) quien obedece a Al-lah adorándolo con devoción en plena noche, postrado y de pie (rezando), teme la otra vida y anhela la misericordia de su Señor? Diles (¡oh, Muhammad!): «¿Pueden compararse quienes tienen conocimiento con quienes no lo tienen?». Mas solo reflexionan los hombres de buen juicio.