56. »Para que nadie diga: “¡Ay de mí!, no he obedecido ni he adorado a Al-lah como debía y era de los que se burlaban (de Su religión)”.
56. »Para que nadie diga: “¡Ay de mí!, no he obedecido ni he adorado a Al-lah como debía y era de los que se burlaban (de Su religión)”.