12. »Más bien pensasteis que el Mensajero de Al-lah y los creyentes no regresarían nunca a sus familias. Tal idea sedujo vuestros corazones y tuvisteis malos pensamientos. Sois gente que habéis provocado vuestra propia ruina».
12. »Más bien pensasteis que el Mensajero de Al-lah y los creyentes no regresarían nunca a sus familias. Tal idea sedujo vuestros corazones y tuvisteis malos pensamientos. Sois gente que habéis provocado vuestra propia ruina».