23. (Y los ídolos que adoráis) no son sino nombres que vosotros y vuestros antepasados os habéis inventado sin que Al-lah os concediese ninguna autoridad para ello. (Quienes rechazan la verdad) solo siguen conjeturas y sus propios deseos; y, ciertamente, les ha llegado la guía de su Señor.