41. ¡Oh, Mensajero!, no te aflijas por quienes se apresuran a rechazar la verdad de entre quienes dicen creer, pero cuyos corazones no creen. Y entre los judíos hay quienes se complacen en escuchar la mentira y escuchan a gentes que no han estado presentes en tus reuniones; alteran el significado de las palabras (de sus Escrituras) y dicen: «Si lo que (Muhammad) dictamina está de acuerdo (con lo que habéis tergiversado de vuestras Escrituras), aceptadlo; pero si no, tened cuidado (y no lo aceptéis)». Y a quienes Al-lah quiera extraviar (por rechazar la verdad), no podrás ayudarlos (¡oh, Muhammad!). Esos son aquellos cuyos corazones Al-lah no quiere purificar (por su obstinada incredulidad). Sufrirán la humillación en esta vida y en la otra tendrán un castigo terrible.