32. Y (recuerda) cuando dijeron: “¡Señor nuestro!, si esto que se nos recita es la verdad procedente de Ti, haz que se precipiten sobre nosotros piedras del cielo o tráenos un castigo doloroso”.
32. Y (recuerda) cuando dijeron: “¡Señor nuestro!, si esto que se nos recita es la verdad procedente de Ti, haz que se precipiten sobre nosotros piedras del cielo o tráenos un castigo doloroso”.