24. Diles (¡oh, Muhammad!): “Si sus padres, sus hijos, sus hermanos, sus esposas, su gente, los bienes que hayan adquirido, los negocios que teman perder y sus casas con las que se sienten complacidos son más preciados (para ustedes) que Al-lah, que Su Mensajero y que combatir por Su causa, aguarden a que les llegue el castigo de Al-lah. Y Al-lah no guía a la gente rebelde (que se niega a obedecerlo).