21. El egipcio que lo compró le dijo a su mujer: “¡Haz que su estancia (entre nosotros) sea confortable! Puede que nos sea de utilidad o que lo adoptemos como hijo”. Así es como establecimos a José en la tierra de Egipto y le enseñamos la interpretación de los sueños. Nadie puede evitar que se cumpla la voluntad de Al-lah, pero la mayoría de la gente no lo sabe.