24. ¡¿No ves (¡oh, Muhammad!) cómo Al-lah compara el mensaje del Islam (no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él) con un buen árbol de raíces firmes y ramas que se alzan hacia el cielo?![424]
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[424] El buen árbol, que bien podría ser una palmera, es una metáfora del creyente en cuyo corazón está arraigado el mensaje del Islam: “No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él”. Este realiza siempre buenas acciones que ascienden al cielo, al igual que las ramas de un buen árbol se alzan y producen buenos frutos con el permiso de su Señor.