16. Y cuando queremos destruir una ciudad (por sus pecados), ordenamos a sus dirigentes (que obedezcan a Al-lah a través de un Mensajero Nuestro), mas estos desobedecen (desmintiendo al Mensajero que les ha sido enviado) y corrompen la tierra, haciendo que se cumpla la sentencia contra dicha comunidad (pecadora), y la destruimos por completo.