54. ¡Deja, pues, (¡oh, Muhammad!) que (los idólatras de La Meca) continúen en su extravío hasta que les llegue el momento (de su destrucción)!
54. ¡Deja, pues, (¡oh, Muhammad!) que (los idólatras de La Meca) continúen en su extravío hasta que les llegue el momento (de su destrucción)!