25. Después (tras haber hablado con su padre) una de las dos mujeres se presentó ante (Moisés) caminando con timidez y le dijo: “Mi padre te llama para recompensarte por haber abrevado nuestro rebaño”. Y cuando se presentó ante él y le relató su historia, este le dijo (a Moisés): “No temas; estás a salvo del pueblo injusto”.