6. Ciertamente, el Demonio es un enemigo su; tomadlo, pues, como el enemigo que es. Él invita a quienes lo siguen a ser de los habitantes del fuego abrasador.
6. Ciertamente, el Demonio es un enemigo su; tomadlo, pues, como el enemigo que es. Él invita a quienes lo siguen a ser de los habitantes del fuego abrasador.