48. Y si se alejan (de la verdad), (debes saber, ¡oh, Muhammad!) que no te enviamos a ellos en calidad de guardián. A ti solo te corresponde transmitirles el mensaje. Y si agraciamos al hombre (con un favor) como misericordia Nuestra, se alegra; mas si le sobreviene una desgracia como consecuencia de sus propias acciones, se vuelve ingrato.