26. Y, ciertamente, les concedimos más (riquezas y fuerza) de la que les concedimos a ustedes (¡habitantes de La Meca!), y les otorgamos el oído, la vista y la razón; mas de nada les sirvieron, pues negaron las pruebas (del poder) de Al-lah, y (el castigo) del que se burlaban acabó cercándolos.