8. Ciertamente (¡oh, Muhammad!), te hemos enviado como testigo, como portador de buenas noticias (para los creyentes) y como amonestador (para los incrédulos);
8. Ciertamente (¡oh, Muhammad!), te hemos enviado como testigo, como portador de buenas noticias (para los creyentes) y como amonestador (para los incrédulos);