27. El (demonio) que fue su compañero (en la vida terrenal) dirá: “¡Señor!, yo no lo extravié, sino que él ya se encontraba extraviado, lejos de la verdad”.
27. El (demonio) que fue su compañero (en la vida terrenal) dirá: “¡Señor!, yo no lo extravié, sino que él ya se encontraba extraviado, lejos de la verdad”.