42. Y quienes crean y obren rectamente —no exigimos a nadie por encima de sus posibilidades—, esos serán los habitantes del Paraíso y allí vivirán eternamente.
42. Y quienes crean y obren rectamente —no exigimos a nadie por encima de sus posibilidades—, esos serán los habitantes del Paraíso y allí vivirán eternamente.