Dios oyó las palabras de quien reclamaba ante ti [¡oh, Mujámmad!] acerca de su esposo y se quejaba por su aflicción ante Dios, y Dios escuchaba su diálogo porque Dios todo lo oye, todo lo ve.
Dios oyó las palabras de quien reclamaba ante ti [¡oh, Mujámmad!] acerca de su esposo y se quejaba por su aflicción ante Dios, y Dios escuchaba su diálogo porque Dios todo lo oye, todo lo ve.