31. Y si se les recitan Nuestras aleyas, (los incrédulos de La Meca) dicen: “Las hemos escuchado. Si quisiéramos recitaríamos unas semejantes. No son más que viejas leyendas”.
31. Y si se les recitan Nuestras aleyas, (los incrédulos de La Meca) dicen: “Las hemos escuchado. Si quisiéramos recitaríamos unas semejantes. No son más que viejas leyendas”.